Sumo.uy. El encuentro de robótica anual, con duelo en varias categorías
SEBASTIÁN AUYANET para el diario "EL PAIS", MVD, UY
Batallas de robots, concursos y talleres abiertos de construcción. El evento Sumo.uy llegó a convocar a casi 250 personas en su primera jornada, que tuvo luchas de robots en tres categorías. Hoy, las finales y el Concurso Uruguayo de Robótica.
Al "dohyo" -un círculo de lucha ubicado en el centro del Estadio de Sumo Robótico- entran dos aparatos.
No son conducidos por sus dueños ni se atacan, sino que estos programan antes de la batalla un circuito y una serie de movimientos que la máquina ejecutará cuando comience el combate. El robot que quede fuera del círculo primero será el perdedor.
El sumo entre robots es la actividad más popular del principal encuentro de robótica montevideano y por eso le da nombre. Sumo.uy intenta difundir la actividad y la investigación en inteligencia artificial de la Facultad de Ingeniería desde 2004 y según su organizador, el ingeniero Gustavo Armagno, cada vez son más los que se acercan al pequeño domo ubicado entre la cancha del club de baby fútbol Maeso y el edificio de la Facultad.
Los liceales son los que más concurren, y por eso este año el certamen decidió incluir en su concurso de luchas una categoría en la que los más jóvenes pueden programar alguna de las máquinas que ofrecen los docentes de la Facultad.
"Los robots son totalmente autónomos al momento de la lucha. Hay chicos que le buscan la vuelta, hacer un recorrido para complicárselo más al otro, y otros que no. Pero desde que los programan es a suerte y verdad", explica.
El Consejo de Educación Secundaria, a través de su área de informática, apoya el evento y lo vincula con distintas instituciones liceales del país que acercan alumnos interesados.
Además de la categoría liceal, que automáticamente pasó a ser la que recibe más público, en las más profesionales Sum-bot y Libre, aparecen proyectos de futuros ingenieros pero también de concursantes fuera de facultad y además, este año compite una delegación argentina. Las finales se disputarán mañana, de 9 a 13 horas y con entrada libre.
NADA DE MECANO.
SEBASTIÁN AUYANET para el diario "EL PAIS", MVD, UY
Batallas de robots, concursos y talleres abiertos de construcción. El evento Sumo.uy llegó a convocar a casi 250 personas en su primera jornada, que tuvo luchas de robots en tres categorías. Hoy, las finales y el Concurso Uruguayo de Robótica.
Al "dohyo" -un círculo de lucha ubicado en el centro del Estadio de Sumo Robótico- entran dos aparatos.
No son conducidos por sus dueños ni se atacan, sino que estos programan antes de la batalla un circuito y una serie de movimientos que la máquina ejecutará cuando comience el combate. El robot que quede fuera del círculo primero será el perdedor.
El sumo entre robots es la actividad más popular del principal encuentro de robótica montevideano y por eso le da nombre. Sumo.uy intenta difundir la actividad y la investigación en inteligencia artificial de la Facultad de Ingeniería desde 2004 y según su organizador, el ingeniero Gustavo Armagno, cada vez son más los que se acercan al pequeño domo ubicado entre la cancha del club de baby fútbol Maeso y el edificio de la Facultad.
Los liceales son los que más concurren, y por eso este año el certamen decidió incluir en su concurso de luchas una categoría en la que los más jóvenes pueden programar alguna de las máquinas que ofrecen los docentes de la Facultad.
"Los robots son totalmente autónomos al momento de la lucha. Hay chicos que le buscan la vuelta, hacer un recorrido para complicárselo más al otro, y otros que no. Pero desde que los programan es a suerte y verdad", explica.
El Consejo de Educación Secundaria, a través de su área de informática, apoya el evento y lo vincula con distintas instituciones liceales del país que acercan alumnos interesados.
Además de la categoría liceal, que automáticamente pasó a ser la que recibe más público, en las más profesionales Sum-bot y Libre, aparecen proyectos de futuros ingenieros pero también de concursantes fuera de facultad y además, este año compite una delegación argentina. Las finales se disputarán mañana, de 9 a 13 horas y con entrada libre.
NADA DE MECANO.
Otra de las novedades que tiene el encuentro este año es la implementación de un taller de enseñanza para la construcción de robots que se desarrollaron ayer.
Además, se realizaron diversas charlas y talleres sobre la temática entre la que se destacó la presentación de un robot araña denominado SAMSA, que llegó a bailar una danza rusa para los presentes mientras movía sus antenas.
"Este año tenemos unas tres charlas académicas que están vinculadas a la actividad de la robótica, que muchas veces las dan creadores independientes, no necesariamente de la academia. Ayer un particular que hace robots por hobby presentó un proyecto propio, el año pasado llegó un pez robot sumergible que filmaba bajo el agua", cuenta el organizador. La otra gran novedad del fin de semana es el Concurso Uruguayo de Robótica, clasificatorio para el VIII Concurso Latinoamericano de Robótica (LARC 2009) que tendrá lugar en Valparaíso (Chile). La competencia, que cuenta con el auspicio de la Administración Nacional de Puertos (ANP), propone simular la automatización de una playa de contenedores portuaria.
"Es una inversión realmente cara. Un brazo de robot profesional puede llegar a costar US$ 3000 como mínimo, aunque Ingeniería tiene un sector de construcción de robots de bajo presupuesto con piezas recicladas en el que todo ese gasto puede abaratarse. El año pasado se construyó un robot bípedo a mitad de precio con ese sistema", explica Armagno.
Mañana serán presentados los proyectos. El ganador llevará a Chile la infraestructura ganadora.
Además, se realizaron diversas charlas y talleres sobre la temática entre la que se destacó la presentación de un robot araña denominado SAMSA, que llegó a bailar una danza rusa para los presentes mientras movía sus antenas.
"Este año tenemos unas tres charlas académicas que están vinculadas a la actividad de la robótica, que muchas veces las dan creadores independientes, no necesariamente de la academia. Ayer un particular que hace robots por hobby presentó un proyecto propio, el año pasado llegó un pez robot sumergible que filmaba bajo el agua", cuenta el organizador. La otra gran novedad del fin de semana es el Concurso Uruguayo de Robótica, clasificatorio para el VIII Concurso Latinoamericano de Robótica (LARC 2009) que tendrá lugar en Valparaíso (Chile). La competencia, que cuenta con el auspicio de la Administración Nacional de Puertos (ANP), propone simular la automatización de una playa de contenedores portuaria.
"Es una inversión realmente cara. Un brazo de robot profesional puede llegar a costar US$ 3000 como mínimo, aunque Ingeniería tiene un sector de construcción de robots de bajo presupuesto con piezas recicladas en el que todo ese gasto puede abaratarse. El año pasado se construyó un robot bípedo a mitad de precio con ese sistema", explica Armagno.
Mañana serán presentados los proyectos. El ganador llevará a Chile la infraestructura ganadora.
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