Una especie de milagro se produjo a finales del año pasado,
rondando la Navidad: una nueva iglesia nació. Sus mandamientos se
condensan en uno, muy simple, que reproduce vía telefónica su líder
espiritual, Isak Gerson: "Copiar en Internet es bueno y sagrado". De ahí
el nombre, Kopimism, que proviene de las voces inglesas "copy me" (cópiame).
El paraíso terrenal de los kopimis, como se llaman los fieles,
es Suecia, el país que ha otorgado a este grupo el estatus oficial de
religión. Aunque este reconocimiento no tiene ninguna consecuencia
legal, según cuenta Gerson, estudiante de filosofía de 20 años, se trata
de "algo simbólico, una cuestión de identidad".
"Nos ha costado algo más de un año conseguir ser reconocidos como
religión", relata el fundador del Kopimism, que ya cuenta, según
asegura, con más de 4.000 seguidores.
"Tuvimos que intentarlo tres
veces. La primera vez nos lo denegaron porque las autoridades no
entendían cuáles eran las bases de nuestra iglesia; la segunda, no
habíamos rellenado bien todos los formularios; a la tercera, por fin,
nos concedieron el estatus".
Suecia es precisamente un país pionero en las controvertidas descargas digitales (allí se creo la popular web The Pirate Bay). En España, la conocida como ley Sinde, que entrará en vigor en marzo y restringirá este tipo de prácticas, ha sido causa de debate nacional. Más de 30 webs, entre ellas las enormes Google y Wikipedia, se han declarado en huelga en protesta por las leyes estadounidenses SOPA y PIPA, contra la piratería online.
"Todo debería compartirse", sostiene Gerson. "Compartir no significa
necesariamente que a los creadores no se les pague por su trabajo. De
hecho, hay gente que consigue más dinero cuando su información se
comparte", sostiene. "Además, la información es sagrada, y por tanto
copiarla también lo es".
La declaración de intenciones del grupo,
recogida en su página web,
amplía su visión: "Copiar y compartir la información es lo mejor y más
bello que existe. Que tu información se copie es un símbolo de
apreciación, de que alguien piensa que has hecho algo bueno".
Para convertirse al Kopimism, el único requisito es "creer", además de inscribirse en la web de la peculiar congregación, que ya registra versiones con dominios de una docena de países. Como símbolos divinos, los kopimis
han adoptado los comandos del teclado de ordenador para copiar y pegar:
Ctrl+C y Ctrl+V. "Ser reconocidos es un paso importante. Lo que
esperamos es poder vivir nuestra fe sin miedo a ser perseguidos", apunta
Gerson, antes de despedirse: "Copia y siembra".
Ya tengo religión (antes no la tenía, aclaro...) ;)
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