The New York Times
PARIS.- Ejecutivos de compañías discográficas dicen que hay tres tipos de fans de la música. Están los que compran música y están los que disfrutan con no pagar por ella. Y están los que Rob Wells, del Universal Music Group, llama "piratas de cenas entre amigos": la gran mayoría de los oyentes, que copian música ilegalmente porque es más conveniente que comprarla.
Si los que burlan el copyright por pequeñas sumas pudieran ser convertidos al uso de servicios de música legal, eso significaría una ayuda importante para el negocio de la música digital. Pero hasta los ejecutivos de la industria reconocen que hasta hace poco no le daban a esos oyentes demasiadas maneras de hacer lo que querían: probar nueva música y reproducirla en cualquier momento con poco o ningún costo.
En el último año, dado que siguen cayendo las ventas de CD y las descargas pagas de servicios como iTunes de Apple no han respondido a las expectativas, las compañías discográficas han tratado de dar respuesta a quienes comparten archivos como algo casual. Están proliferando los servicios legales que permiten escuchar música sin límites online (streaming) en vez de descargarla. Según un estudio publicado la semana pasada, le están quitando algo de viento a las velas de los piratas.
"Los consumidores están haciendo exactamente lo que predijimos" dijo Steve Purdham, CEO de We7 , un servicio que dice haber atraído dos millones de usuarios en Gran Bretaña en poco más de medio año, ofreciendo acceso ilimitado a millones de canciones. "No decían Queremos música pirata; decían denme la música que quiero".
La industria musical tiene grandes esperanzas de que el crecimiento de sitios como We7, entre cuyos inversores se incluye el ex integrante de Genesis, Peter Gabriel , puede cambiar la reputación de Europa como un centro de la "piratería" digital. Hay negocios similares tales como Deezer , en Francia, y Spotify , que fue creada por dos empresarios suecos y ha crecido rápidamente en Gran Bretaña y otras partes. Todos tienen licencia de la industria musical y esperan ganar dinero con la publicidad.
La semana pasada, Microsoft dijo que también planea ofrecer un servicio de música online en Gran Bretaña, vía su filial de la red, MSN, aunque no dio mayores detalles.
Mientras tanto un estudio de dos firmas, Music Ally y Leading Question , demostró que los británicos están adoptando tales servicios masivamente. Entre los adolescentes británicos fanáticos de la música, 65% dijo que escucha música online al menos una vez al mes, con el 31% que detallan que lo hace todos los días.
El estudio mostró una caída llamativa de la cantidad de adolescentes británicos, quienes regularmente comparten archivos de manera no autorizada; sólo el 26% dijo que lo había hecho hasta enero, cuando se hizo el estudio, comparado con 42% en diciembre de 2007.
Los ejecutivos de la industria musical dicen que hay algunas señales prometedoras. En vez de canibalizar negocios digitales existentes, dicen, los nuevos servicios a menudo atraen a la gente que antes intercambiaba archivos de modo ilegal. Según un estudio de una de las compañías discográficas más importantes, casi dos tercios de los usuarios de Spotify dicen que ahora hacen menos intercambios "piratas".
Spotify dice que tiene dos millones de usuarios registrados en Gran Bretaña y otros dos millones en Suecia, España y Francia. Paul Brown, director ejecutivo de su filial británica, dijo que quiere expandirse a los Estados Unidos antes de fin de año.
Allí competiría con una cantidad de negocios digitales que también ofrecen música gratuita de varias maneras, incluyendo MySpace Music , Imeem , Last FM , Pandora y otros.
Si bien Pandora ha dicho que espera ser rentable para fin de año, los analistas dicen que la mayor parte de los negocios de música online siguen perdiendo dinero. Algunos sitios de música gratuita apoyados en publicidad, como SpiralFrog , ya han desaparecido.
"Basta usar estos servicios un rato para darse cuenta que no tienen mucha publicidad", dijo Paul Brindley, CEO de Music Ally.
Analistas dicen que los servicios europeos como Spotify, We7 y Deezer difieren de la mayoría de las ofertas estadounidenses de formatos digitales online, porque se concentran en la música, en vez de utilizarla para construir, por ejemplo, un servicio de red social. También le dan a los usuarios más control que, por ejemplo, Pandora, que es más como un servicio de radio online, con programas preestablecidos en vez de música a demanda.
Para tratar de complementar los ingresos publicitarios, Spotify ofrece a los usuarios un servicio premium a 16,32 dólares en Gran Bretaña, que elimina la publicidad. La compañía también planea agregar otras mejoras para este plan, que incluye una oferta móvil para el iPhone de Apple y otros dispositivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar. Deje su comentario a continuación.