"Entusiasmo. Motivación. Curiosidad. Sorpresa.
El Plan Ceibal ha despertado muchas reacciones en Cardal. Ya lleva seis meses y la experiencia de que cada niño de la escuela tenga una computadora revolucionó el pueblo, según el relato de la maestra Hanía Villanueva. “Primero lo vimos como una traba, pero después nos dimos cuenta de que era importantísimo que el niño explorara, descubriera por sí solo. De todas maneras, la parte didáctica siempre le corresponde al maestro, que sabe de qué manera la máquina va a influir en los aprendizajes. No queremos formar técnicos en computación, queremos que la máquina mejore los aprendizajes”.
(artículo completo -radio El Espectador-)
Personalmente, la experiencia piloto en Villa Cardal me parece notable, por múltiples motivos. Pero hay uno que, en perspectiva, me parece muy importante y de gran valor prospectivo y lo llamaré, cariñosamente, "surfear un tsunami digital". La corta experiencia de Villa Cardal nos da indicios de cómo una comunidad pequeña, alejada culturalmente de la capital pero con un gran potencial propio, basado en sus integrantes, puede asimilar y aprovechar en corto tiempo los beneficios de un "tsunami digital" como lo fue la donación de los primeros 200 laptops. Porque si bien gozaron y seguirán gozando por cierto tiempo de una dedicación y atención particulares, también es cierto que han demostrado ser lo suficientemente capaces y arriesgados para hacer camino al andar, actitud que en nuestro pais no siempre es vista con buenos ojos.
Ellos demostraron que, en las circunstancias que les tocó vivir, cuando se quiere, se puede.
El Plan Ceibal ha despertado muchas reacciones en Cardal. Ya lleva seis meses y la experiencia de que cada niño de la escuela tenga una computadora revolucionó el pueblo, según el relato de la maestra Hanía Villanueva. “Primero lo vimos como una traba, pero después nos dimos cuenta de que era importantísimo que el niño explorara, descubriera por sí solo. De todas maneras, la parte didáctica siempre le corresponde al maestro, que sabe de qué manera la máquina va a influir en los aprendizajes. No queremos formar técnicos en computación, queremos que la máquina mejore los aprendizajes”.
(artículo completo -radio El Espectador-)
Personalmente, la experiencia piloto en Villa Cardal me parece notable, por múltiples motivos. Pero hay uno que, en perspectiva, me parece muy importante y de gran valor prospectivo y lo llamaré, cariñosamente, "surfear un tsunami digital". La corta experiencia de Villa Cardal nos da indicios de cómo una comunidad pequeña, alejada culturalmente de la capital pero con un gran potencial propio, basado en sus integrantes, puede asimilar y aprovechar en corto tiempo los beneficios de un "tsunami digital" como lo fue la donación de los primeros 200 laptops. Porque si bien gozaron y seguirán gozando por cierto tiempo de una dedicación y atención particulares, también es cierto que han demostrado ser lo suficientemente capaces y arriesgados para hacer camino al andar, actitud que en nuestro pais no siempre es vista con buenos ojos.
Ellos demostraron que, en las circunstancias que les tocó vivir, cuando se quiere, se puede.
¡ Felicitaciones !
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar. Deje su comentario a continuación.