25 de noviembre de 2009

Una mirada (compartida) hacia el Plan Ceibal

Interesante artículo de radio "El Espectador" sobre el libro compilado por Roberto Balaguer que reúne distintas miradas sobre el Plan Ceibal.

"A pesar de su atávica propensión a la discusión, los uruguayos comparten una unánime, y por lo tanto curiosa, evaluación positiva sobre el Plan Ceibal.
Roberto Balaguer
, psicólogo, especialista en relaciones entre las tecnologías de la información y la subjetividad, brindó a En Perspectiva algunas reflexiones sobre el tema, recientemente publicadas en un libro de su autoría. Si bien realizó una evaluación positiva sobre el emprendimiento, advirtió contra el peligro de caer en un “espejismo” que impida una mirada realista sobre el fenómeno. “El Plan Ceibal nos ha devuelto esa imagen de país culto, de país que avanza [...] y se nos está haciendo difícil empezar a ver algunas sombras”, señaló. Una de esas “sombras” se proyecta sobre los docentes, quienes ven replanteado su rol y deben lidiar con una tecnología en la cual no fueron formados. Sin embargo, también destacó unas cuantas “luces” que lo llevan a concluir que es “muy buena cosa” que el Plan Ceibal se convierta en una política de Estado."

4 comentarios:

  1. Las "sombras" siempre se proyectan sobre una sola de las patas de este plan irresponsable: los docentes. Hay, por lo menos, 10 aspectos negativos mas de los que nadie habla.
    Si te interesa te paso la entrevista a Balaguer comentada, con solo algunos de estos puntos negativos del Ceibal.
    Jorge Olivera Sosa.

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  2. Gracias Cadillac por tu mensaje.

    Si me podés pasar la entrevista, te lo agradezco. TODAS las miradas son interesantes para evaluar el Plan...

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  3. El Plan Ceibal tuvo un punto de partida erróneo, y nunca se trató de solucionar porque eso implicaría admitir que se cometieron errores graves.
    El primer error importante fue distribuir las XO o Ceibalitas entre los niños antes de preparar a los docentes para integrarlas a clase y antes de modificar los programas educativos para incorporarlas.
    El segundo gran error fue regalar las computadoras hacienda campaña de que era un derecho de los niños y adolescentes y olvidando decirles que también implicaba obligaciones, como cuidarlas o rendir cuenta de lo que hicieron con ellas. Entiendo que los beneficiarios eran menores de edad, pero tampoco se buscó poner bajo responsabilidad de los padres el cuidado de esas computadoras.
    Hoy en día, si un docente quiere integrar las computadoras como parte importante de su planificación anual, se encuentra con que 4 o 5 estudiantes en un grupo de 30 dicen tener la computadora en funcionamiento. Tampoco tienen la posibilidad de exigir a los estudiantes o a sus responsables que las manden a arreglar.
    Por último, actualmente se distribuyen tablets, con sistema operativo y software de base diferente a los de las Ceibalitas. Así que el docente debe planificar la clase para los que traen ceibalitas, para los que traen tablet y para los que no traen nada.
    Sin hablar de los programas de estudio, que al menos en secundaria, no están pensados para la integración de las TICs.

    En definitiva, hubiera sido una buena idea si se hubiera consultado a los docentes, se los hubiera preparado antes de que los niños y adolescentes recibieran las computadoras y las perdieran, rompieran u olvidaran -total son gratis-, si se hubiera ajustado el programa, si los padres o tutores fueran legalmente responsables por el cuidado de las computadoras, si se hubiera previsto un control o seguimiento de las computadoras entregadas, si...

    Lamentablemente no fue así, y se sigue derrochando dinero sin corregir en lo más mínimo estas situaciones.

    Daniel

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    1. Gracias Daniel por tu comentario. Mis opiniones al respecto:

      "El primer error importante fue distribuir las XO o Ceibalitas entre los niños antes de preparar a los docentes para integrarlas a clase y antes de modificar los programas educativos para incorporarlas."

      Es cierto pero, hasta donde sé, se hizo así por varias razones. La formación hubiera insumido mucho tiempo y contaba con la oposición del sindicato, que mucho hizo para retrasar o mismo impedir la implementación del plan. En ese difícil contexto, era impensable modificar cualquier programa educativo para favorecer la adopción de la nueva tecnología. Por otra parte, se quería experimentar con el enfoque de OLPC, por el cual había que dar libertad al niño para experimentar con la ceibalita e ir "descubriendo" cómo usarla en su provecho.

      "El segundo gran error fue regalar las computadoras hacienda campaña de que era un derecho de los niños y adolescentes y olvidando decirles que también implicaba obligaciones, como cuidarlas o rendir cuenta de lo que hicieron con ellas. Entiendo que los beneficiarios eran menores de edad, pero tampoco se buscó poner bajo responsabilidad de los padres el cuidado de esas computadoras."

      Estoy de acuerdo. Los padres no se implicaron en el proceso y el esfuerzo por mantener y reparar las máquinas tuvo muchos problemas.

      La participación docente hubiera sido muy bienvenida, pero la oposición del sindicato de maestros fue feroz. Aún conservo un comunicado del mismo que aún hoy, 10 años después, sorprende por su tono oposición. El Plan Ceibal se pudo llevar a cabo porque salió de la órbita del Ministerio de Educación y fue apadrinado por Presidencia de la República, no lo olvidemos.

      En suma, puede parecer fácil ahora señalar errores y recomendar otras prácticas. Pero rescato esa voluntad y empeño en alcanzar un sueño, con todo lo que ello implica, y que, 10 años después, sigue siendo ejemplo y materia de estudio en todo el mundo.


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