Homenaje a Félix Leborgne
Román Rostagno *
Félix Leborgne nació en una familia de médicos radiólogos y radioterapeutas y oncólogos. Su padre Félix y su tío Raúl, conocidos internacionalmente, como los Hermanos Leborgne, crearon el Instituto de Radiología y Centro de Lucha Contra el Cáncer.
Inventaron la mamografía, la tomografía laríngea y fueron pioneros en la radioterapia del cáncer de laringe, cuello uterino y mama, con la singularidad de hacerlo con equipos construidos por ellos mismos. Félix hijo empezó a trabajar en forma honoraria en el Instituto del Hospital Pereira Rossell en el 54, y ayudó a su padre a construir el primer "centellógrafo de radioisótopos" que funcionó desde el punto de vista clínico en el Mundo. Dedicó su vida a ese Instituto, haciendo la carrera de Salud Pública, para llegar a ser Director treinta años después. Con su hermano José Honorio, hicieron una "dupla imbatible" en la elaboración y concreción de proyectos. El Instituto de Radiología y Centro de Lucha contra el Cáncer del Pereira Rossell era entonces un centro de referencia mundial, con una permanente auditoría de los resultados y estudios estadísticos.
Fue responsable de la instalación de unidades de Cobalto, introdujo el primer acelerador lineal de uso público, instaló el primer sistema de planeamiento de tratamientos por computadoras dedicadas y logró que fuera el primer servicio público en disponer de un sistema de braquiterapia ginecológica de alta tasa a control remoto. Pionero en la utilización de la tomografía computada, en la planificación de los tratamientos radiantes. Investigador e inspirador del tratamiento conservador del cáncer de mama, continuó investigando en mamografía.
Desde el 90 le dio un aspecto radiológico, con José Honorio, a ese grupo que se denominó "Lesiones probablemente benignas", las cuales son citadas internacionalmente como "el estudio Montevideo", que permitió una reducción sustancial de las intervenciones quirúrgicas en la mama. En un hospital público desarrolló la citología bajo punción ecográfica y la biopsia de mama en forma ambulatoria, disminuyendo las agresiones quirúrgicas. Publicó múltiples trabajos científicos en revistas auditadas y libros de especialidad. Todo acompañado por una intensa actividad docente para las más importantes sociedades científicas nacionales y extranjeras, culminando con su nombramiento de Académico.
Inventaron la mamografía, la tomografía laríngea y fueron pioneros en la radioterapia del cáncer de laringe, cuello uterino y mama, con la singularidad de hacerlo con equipos construidos por ellos mismos. Félix hijo empezó a trabajar en forma honoraria en el Instituto del Hospital Pereira Rossell en el 54, y ayudó a su padre a construir el primer "centellógrafo de radioisótopos" que funcionó desde el punto de vista clínico en el Mundo. Dedicó su vida a ese Instituto, haciendo la carrera de Salud Pública, para llegar a ser Director treinta años después. Con su hermano José Honorio, hicieron una "dupla imbatible" en la elaboración y concreción de proyectos. El Instituto de Radiología y Centro de Lucha contra el Cáncer del Pereira Rossell era entonces un centro de referencia mundial, con una permanente auditoría de los resultados y estudios estadísticos.
Fue responsable de la instalación de unidades de Cobalto, introdujo el primer acelerador lineal de uso público, instaló el primer sistema de planeamiento de tratamientos por computadoras dedicadas y logró que fuera el primer servicio público en disponer de un sistema de braquiterapia ginecológica de alta tasa a control remoto. Pionero en la utilización de la tomografía computada, en la planificación de los tratamientos radiantes. Investigador e inspirador del tratamiento conservador del cáncer de mama, continuó investigando en mamografía.
Desde el 90 le dio un aspecto radiológico, con José Honorio, a ese grupo que se denominó "Lesiones probablemente benignas", las cuales son citadas internacionalmente como "el estudio Montevideo", que permitió una reducción sustancial de las intervenciones quirúrgicas en la mama. En un hospital público desarrolló la citología bajo punción ecográfica y la biopsia de mama en forma ambulatoria, disminuyendo las agresiones quirúrgicas. Publicó múltiples trabajos científicos en revistas auditadas y libros de especialidad. Todo acompañado por una intensa actividad docente para las más importantes sociedades científicas nacionales y extranjeras, culminando con su nombramiento de Académico.
Es inmensa la capacidad de una persona que en el curso de su vida haya hecho tantos proyectos, los haya desarrollado, duplicado y mostrado a nivel internacional. Ayudaba a sus colaboradores y colegas a viajar al exterior y los apoyaba de su propio bolsillo. Transformó al Instituto del Hospital Pereira Rossell en un centro internacional de entrenamiento, nombrado por la AIEA. Como contraprestación, no aceptaba dinero, sino que le mandaran equipos para mantener el nivel tecnológico que exigía y necesitaba. Todos los hospitales del Interior sabían que lo podían consultar. Implementó en su área privada la mamografía digital y, ya enfermo, dejó instalada la radioterapia de intensidad modulada. Antes había desarrollado la radioterapia tridimensional conformada, tanto en la actividad pública como en la privada. Fue un humanista en todo el sentido de la palabra.
* Dr. Roman Rostagno, Presidente del Congreso Iberoamericano de Imagenología Mamaria (SIBIM).
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