Peligra crecimiento futuro por crisis educativa, según expertos

Diario "El Observador", MVD, UY.

(las negritas e itálicas son mías)

De cara a las próximas dos décadas, el desafío de Uruguay es hacer sostenible la actual tendencia de crecimiento. Si bien las condiciones externas favorables en materia de demanda y precios prevalecerán por algún tiempo, el país debe resolver cuellos de botella para aprovechar esas condiciones. Uno de los más importantes es la educación.

“Uruguay tiene un enorme problema de crecimiento de largo plazo”, dijo ayer el economista Gabriel Oddone, socio de la consultora CPA Ferrere, durante el ciclo de conferencias de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), Uruguay 2030.

Junto con los economistas Julio de Brun y Javier de Haedo, el experto dio su visión sobre los principales desafíos que el país tiene por delante en el lejano horizonte. El déficit de infraestructura y la consolidación de los equilibrios macroeconómicos, forman parte la agenda de prioridades para encaminar el país hacia el desarrollo, según los expertos. Sin embargo, el principal hincapié que hicieron los economistas fue en la educación y en la necesidad de una reforma.

Según Oddone, durante el siglo XX, “Uruguay creció poco”. Y lo hizo básicamente a través de la “acumulación de capital humano”. Los mayores niveles de escolarización y la incorporación de la mujer al mercado laboral llevaron a que el país creciera apoyado en un único pilar.

Sin embargo, hoy en día no es posible mantener ese esquema. “Nos quedamos atrás en términos de capital humano”, sostuvo Oddone. Mientras que los países referentes que estaban a nivel de Uruguay durante la segunda mitad del siglo pasado aumentaron los años de educación de la fuerza de trabajo, a nivel local el crecimiento fue más lento.

En ese sentido, el experto se preguntó: “¿De dónde va a salir el personal que necesitan las empresas para continuar creciendo?”.

Según señaló Julio de Brun, director ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Uruguay y expresidente del Banco Central, “todos los países que tuvieron éxito en materia de desarrollo, acompañaron sus reformas económicas con una reforma en la educación”.

Con un porcentaje de jóvenes que culminan los estudios secundarios menor a 40%, De Brun no solo ve peligrar la capacidad de Uruguay para adaptarse a los nuevos requerimientos del mercado mundial, sino también de mantener la cohesión a nivel social.

(artículo completo)