El liceo Nº 11 del Cerro fue uno de los primeros centros educativos en convertirse en LabTED, de mano de su profesor de informática, Pablo Guillén, quien hoy es uno de los 20 líderes con los que cuenta el proyecto.
Guillén trabaja en el liceo desde 2006, y según declaró a El
Observador, desde antes de que existiera el Plan Ceibal manejaba la idea
de cambiar el formato y el modo de trabajar en el aula de informática.
“Mi idea era que el encargado de informática se transformara en un
referente tecnológico para toda la institución”, señaló.
Hoy gracias al Plan Ceibal y a LabTED su proyecto se va haciendo
realidad. En 2012 el liceo se convirtió en centro LabTED y este año creó
un club de amigos, del que participan 35 alumnos.
“En el club de amigos, el docente es solamente un orientador. Los
gurises se apropian del espacio, cambia la manera de ver el laboratorio
de informática. Ya no se trata de hacer los ejercicios que propone el
profesor: ellos mismos experimentan”, expresó.
El club funciona dos veces por semana con encuentros de dos horas.
Allí los estudiantes trabajan en audiovisual, impresoras 3D, videojuegos
y robótica.
A principios de este año el liceo calificó entre los primeros lugares
para acceder a una de las 30 impresoras 3D del Plan Ceibal. Para
hacerlo los centros interesados deberían presentar un proyecto educativo
que involucrara el trabajo con la impresora.
El proyecto del liceo Nº 11 consiste en crear una maqueta del Cerro
de tres metros por tres metros, donde se identifiquen los monumentos,
espacios y edificios más emblemáticos del barrio, los cuales se
imprimirán en 3D.
Guillén explicó que todos estos logros se deben a “un cambio de
cabeza” en lo que es la educación. “Logramos convencer a la dirección de
que era bueno invertir en tecnología. Otros invierten en otras cosas”,
expresó.
¡¡ FELICITACIONES !!
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