La II edición del estudio sobre el uso de la tecnología en el aula, apoyada por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, ha encontrado fuertes índices de apoyo a la inclusión de la informática en la práctica docente.
Entre sus principales conclusiones, la mayoría de los encuestados (69%) creen que una de las ventajas de incorporar tecnología en el aula es la posibilidad de personalizar la educación, lo que permite atender a las necesidades específicas del alumnado e incrementar la motivación de los estudiantes. A pesar de ello, todavía queda mucho camino por recorrer ya que primero hay que hacer frente a desafíos como la falta de formación del profesorado (63,6%) y la adecuada conectividad a Internet (61,5%).
El 93% de los docentes participantes recomiendan iniciar un proyecto digital, el cual debe llevar consigo un cambio metodológico. En total, el 79% ya ha puesto en práctica nuevas metodologías como el Aprendizaje Colaborativo, el Aprendizaje por Proyectos o el Trabajo por Competencias, entre otras.
“Mis consejos para implantar un proyecto digital son: no tener miedo, trabajar mucho, ponerle mucha ilusión y tener paciencia, el proceso vale mucho la pena”, ha afirmado Juan Pablo Sánchez, coordinador de Innovación Educativa del Colegio Tajamar en Madrid.
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