- ¿A qué edad deben recibir los niños su primer celular?
- ¿Qué uso hacen de él cuando no los vemos?
- ¿Cuánto tiempo pasan conectados?
- ¿Cómo saber dónde están?
Estas y otras preguntas se repiten entre padres preocupados por el uso que hacen sus hijos de los teléfonos celulares.
Por ello, se han multiplicado las soluciones que investigan y limitan la privacidad de los menores en su deambular por internet.
Google agrega ahora una aplicación gratuita y bien diseñada que está generando polémica, porque pone sobre el tapete los límites del control parental.
No solo puede controlar qué aplicaciones se instalan, qué páginas visitan y qué límites horarios de uso de impondrán, sino que también puede bloquear el celular o averiguar dónde se encuentra. Para muchos (pero no para todos...), esto es demasiado. Para Google, es una "ayuda para que la familia adopte hábitos digitales saludables".
Creo que no se puede negar que la aplicación resultará muy práctica para tener una idea de qué hacen nuestros hijos con sus celulares y nos ayudará a promover conductas de uso saludables. Será responsabilidad de los padres, por su sano juicio y albedrío, la habilitación o no de las funcionalidades más exhaustivas de control. Esto fomentará un bienvenido diálogo (y negociación) entre padres e hijos para definir pautas que aseguren un uso provechoso para todos.
¿Tienen ustedes este problema? ¿Qué opinan? ¿Cómo lo han encarado?
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