Pese a duplicarse la inversión desde el 2004, los resultados en Secundaria son iguales o peores que hace 7 años. Por conocida, la noticia no deja de ser triste y preocupante.
De los $24.000 que cada alumno costaba al erario público en 2004, se pasó a $47.000 en 2011, según publica el diario El Observador.
En ANEP, los estudiantes de Secundaria pasaron de los $19.000 por año, en 2004, a $37.000 en 2011. En la misma comparación en los escolares se invertían $18.000 en 2004, contra $35.000 en 2011.
Sin embargo los resultados no parecen corresponder con la intención inversora: la repetición de alumnos en el Ciclo Básico superó el 27% en 2010, lo que significó un crecimiento sobre las cifras de 2004 de 4,7%. La deserción apenas tuvo cambios: en 2004, fue del 4,4% del total y en 2011, el 4,1%.
En cuanto al profesorado, los datos presentados al Parlamento muestran una estabilidad de unos 20.000 alumnos que cursan para ser profesores, pero el nivel de egresados está en caída. El problema más grave está en Magisterio, donde mientras en 2005 egresaron 1.414 maestros, en 2010 fueron 683 y en 2011, 650.
Los procesos en educación llevan tiempo, pero el tiempo se acaba y los resultados esperados no llegan. Más triste aún, no parece haber consenso político para revertir la situación.
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