En esta nota de Verónica Castro a Roxana Cabello, que extractamos a continuación, se analiza la relación de los maestros con las TIC: incentivos y obstáculos, modalidades y estrategias de integración.
—El libro que Ud. coordinó, Yo con la computadora no tengo nada que ver, se basa en un estudio de las relaciones entre los maestros y las tecnologías informáticas en la enseñanza, que intenta recuperar las percepciones e intereses de los propios docentes. ¿Cuáles son los factores que han identificado como auspiciosos en esta relación, y cuáles los obstáculos?
—Este libro presenta algunos de los principales resultados que obtuvimos en una investigación realizada en la Universidad Nacional de General Sarmiento, en la que participaron J. Abeledo, G. Aprea, J. Géliga Vargas, G. González Gartland y R. Moyano, con mi coordinación. En relación con su pregunta podemos comentar algunos aspectos. En primer lugar hay que subrayar que los maestros con los que trabajamos tienen en general una disposición favorable hacia la incorporación de medios informáticos en los procesos de enseñanza. Les parece que avanzar en esa dirección es importante porque puede redundar en diversos beneficios, entre los cuales se cuenta la posibilidad de acercar la escuela al mundo de los chicos, generar condiciones más atractivas para el aprendizaje y aprovechar las oportunidades de acceso a la información que presentan. Esta disposición los convierte en aliados colaboradores ante una política racional de incorporación de TIC en la escuela. Sin embargo, muchos de esos mismos maestros se sienten distantes de este tipo de tecnologías y visualizan a la escuela como parte de un mundo que se mueve con una lógica diferente de la que ellas proponen. En general sienten que las experiencias de capacitación no han sido muy fructíferas por falta de condiciones para su sustentabilidad; que tienen entonces bajas competencias tecnológicas; que no pueden familiarizarse fácilmente con estos medios y temen explorarlos sin inhibiciones y, en especial, que no están en condiciones de orientar procesos de aprendizaje que involucren los usos de las TIC. Esta relación de exterioridad, esta sensación de distancia es el principal obstáculo a superar si se busca integrar los medios informáticos en la escuela.
—Y tomando como base estas investigaciones ¿cómo podría pensarse la incorporación de medios informáticos en la enseñanza, particularmente en la escuela?
—Es necesario relativizar la expectativa de la iniciativa individual. En general se ha propuesto a los docentes que se acerquen a tomar cursos de capacitación; que se armen una batería de propuestas de trabajo en el aula; que generen sus estrategias para trabajar con la PC o produzcan las condiciones para aprovechar las propuestas prediseñadas sobre la base de los contenidos curriculares de cada nivel. Se les explica un conjunto de beneficios y se les acerca una serie de promesas sobre la incorporación de TIC en la enseñanza y estas acciones muchas veces no hacen más que profundizar la distancia, ya que actúan como imperativo que recae sobre el conjunto de responsabilidades que el docente “debería asumir” para estar actualizado. Sin embargo, las condiciones de trabajo de los maestros no siempre permiten la organización individual del esfuerzo y de los recursos para acceder a las propuestas de capacitación necesarias para sostener procesos de incorporación de tecnologías. Y además, y fundamentalmente, esos procesos y esos aprendizajes resultan más congruentes con las posibilidades que ofrecen estos medios si se realizan de manera colectiva y en relación con el desarrollo de proyectos. De modo que es necesario llevar las tecnologías a la escuela como estrategia integrante de proyectos institucionales que puedan convertir a la escuela misma en un entorno estimulante para la innovación. Dentro de la escuela, en horario escolar, en función de proyectos atractivos y participativos, los maestros bien dispuestos podrán poco a poco acortar la distancia con la tecnología, familiarizarse con ella, dejarse enseñar por los alumnos, y después ¡habrá que obligarlos a desenchufar la PC!
Qué buena investigación!!! creo y desde mi mas humilde opinión que los docentes harán uso de las TIC solamente si a partir del uso de las diferentes herramientas que nos brinda las web 2.0 pueden encontrarlas útiles, que benefician a su propio trabajoa, más un buen acompañamiento desde dirección estaría genial, y obviamente las escuelas equipadas como debe ser.
ResponderEliminarsaludos
Juan Domingo
Esquel-Chubut
Me encanta, este artículo es completamente realista, este es un buen espacio para compartir nuestras opiniones
ResponderEliminarSandra
CABA
Argentina
¡ Gracias Juan y Sandra por sus comentarios !
ResponderEliminarY ojalá siga siendo éste un buen espacio para compartir opiniones.