El ministro de Educación francés, Jean-Michel Blanquer, anunció que quedará prohibido a partir del próximo año lectivo el uso de teléfonos celulares en zonas de escuelas primarias y colegios.
Esta medida nace de una de las promesas de campaña del presidente de ese país, Emmanuel Macron. Actualmente, los celulares están prohibidos dentro del aula, pero lo que se busca ahora es que la prohibición se extienda también a los alrededores, incluidos pasillos, patio de recreo y cantinas.
El anuncio provocó un debate a nivel nacional. El ministro declaró que estaban "trabajando sobre la cuestión que podría asumir diversas modalidades", "es posible, en efecto, que los teléfonos sean necesarios por cuestiones pedagógicas o situaciones de urgencia. Pero, en todo caso, es preciso que los celulares se vean confinados", expresó.
Cada vez son más los maestros que se alarman de la "plaga" que representan los celulares en las escuelas. "Cada vez es más común ver que los niños dejan de jugar al fútbol en el recreo, para ocuparse de sus smartphones. Desde el punto de vista educativo es un problema", explicó el director de un establecimiento, según recoge el diario La Nación.
La norma vigente establece que los celulares no son objetos capaces de crear "un peligro inmediato" y, como consecuencia, los profesores no pueden confiscar los teléfonos de los alumnos aunque estén prohibidos. También deberán encontrar una solución al problema de dónde retener los teléfonos mientras el alumno esté en la institución.
A todo esto, el sindicato mayoritario de la Educación, Snes-FSU, consideró que el ministro de Educación tiene otras prioridades: "En los colegios (que va de los 11 a 15 años) es necesario más personal, no reglas suplementarias", aseguró. Para el gremio, "las que ya existen son ampliamente suficientes".