Ocho de cada 10 uruguayos consideran que no hubo avances significativos en la calidad de la educación pública a pesar de que el gobierno aumentó a 4,5% de su PIB el presupuesto educativo. Sin embargo, más de la mitad está satisfecha con la educación que reciben sus hijos, en especial, en el sector público, y si el Estado se encargara de la cuota de un privado, elegiría el público de todas formas, según se desprende del informe “Los Uruguayos y la Educación”, realizado por Opción Consultores pedido de la Asociación Uruguaya de Educación Católica (Audec).
El relevamiento se tomó una muestra de 600 casos y fue realizado en octubre de 2010. La opinión de que poco ha cambiado en el sistema público recogió el 57% entre padres de nivel educativo bajo, 62% en el nivel medio y 65% en el alto. Los uruguayos pertenecientes al nivel socioeducativo bajo y los votantes del Frente Amplio (FA) en las últimas elecciones fueron quienes pusieron la mejor nota: el 20,4% y el 19,1%, respectivamente, respondieron que observan mejoras. Sin embargo, una porción similar de estos votantes (18,8%) señaló que el mayor presupuesto no repercutió en ninguna mejora.
¿Público o privado?
El 52,7% de los uruguayos contestó que elegiría una institución pública aunque recibiera del Estado el dinero para financiar la educación de sus hijos; mientras que el 44,3% lo tomaría para ingresarlos a una institución privada.La primera opción fue mayoritaria entre los encuestados del interior del país (62% contra 39,7% para Montevideo) y para aquellos cuyo nivel socioeducativo es bajo (61,3% contra 47,6% del sector medio y 41,9% del alto).La predilección por un centro público aunque el Estado diera el dinero necesario registró más adhesiones entre los votantes del FA (57,1% frente a 49,2% entre los otros partidos y contra 40,3% para la opción de un privado). La encuesta no reveló diferencias significativas entre los otros partidos.
Por tipo de matrícula, seis de cada 10 adultos enviarían a su hijo a un centro público si el Estado le diera la oportunidad de financiar la educación privada, mientras que para el caso de quienes ya lo envían a un centro privado, la proporción de preferencia asciende a ocho de cada 10.Las respuestas se basan en que la mayoría de los uruguayos reconoce que la educación pública es democrática, inclusiva e igualitaria. Solo un 7,9% de los uruguayos reconoce su formación académica como una virtud del sistema.Entre los defectos del sistema público se destacó el ausentismo docente (8,6%), seguido de falta de disciplina (8,1%) y clases numerosas (8%).En cambio, el control de la conducta de los alumnos fue señalado como la principal virtud del sistema privado (12,5%). Le siguieron la atención personalizada (12,4%) y la formación académica (5,8%).
Entre los defectos de la educación privada se subrayó que es poco democrática, inclusiva e igualitaria (28,7%), inaccesible económicamente (19,8%) y que incluye formación religiosa (3,2%).Audec también consultó acerca del valor de una cuota mensual máxima que el encuestado estaría dispuesto a pagar por una “institución educativa de excelencia” para su hijo. Con esta premisa, el 36,5% contestó que no estaría dispuesto a pagar, seguido de un 26,8% que respondió que pagaría menos de $ 2.000.
Satisfacción
Con todo, más de la mitad de los uruguayos está satisfecha de la educación que reciben sus hijos. Por tipo de matrícula, esa impresión fue ofrecida por el 50,5% del sector público, al que se le sumó un 29% que afirmó estar muy satisfecho. En el sector privado los guarismos se elevan a 54,7% y 39,3%, respectivamente.
Contrariamente a lo que se podría suponer, los encuestados cuyos hijos asisten a Secundaria estás más satisfechos que aquellos con hijos en edad escolar (56,75 contra 47,4%). En cuanto a la educación en valores impartida por las instituciones públicas, la mayoría de la sociedad la considera “insuficiente”. Esta opinión es más fuerte entre los padres de nivel socioeconómico alto, los que tienen hijos en secundaria, y los de Montevideo.La actividad extracurricular más apreciada es la enseñanza de idiomas, seguida por la formación en valores, los deportes y la informática.
Tres características del centro educativo ideal
La encuesta consultó acerca de las tres características que debería tener el centro educativo ideal. La mayoría respondió que es esencial la formación académica (25,1%), seguido de seguridad (12,6%) y formación en valores (8,3%). Respecto a lo último, casi seis de 10 consultados indicaron que se debería fomentar el respeto, la solidaridad y elcompañerismo. La formación académica fue la respuesta mayoritaria para los encuestados pertenecientes al nivel socioeducativo alto (38,2%); mientras que la seguridad fue la opción más sugerida por aquellos del nivel socioeducativo bajo (15,8%). Este sector fue el que más reclamó control de la conducta (9,5%).La mitad de los encuestados sostiene que los programas de educación pública no imparten suficiente educación en valores.